¡Muy buenas!
Me despido por hoy y os invito a dejarme abajo vuestra experiencia en Blogger (porque sé que somos muchas las personas que estamos sufriendo esta crisis blogueril). O si queréis hacer alguna reflexión o sugerencia... ¡soy toda oídos! :D
Parece que en Blogger el tiempo pasa muy deprisa porque da la impresión de que fue ayer cuando el blog cumplía 5, 6, 7 años y sin embargo...
¡El Escondite de Kitty ya lleva 8 añazos en la blogosfera!
(Ella pensando que nadie se va a dar cuenta de que el verdadero aniversario del blog es el 26 de mayo...)
Como todos los años, creo que es el momento perfecto para reflexionar un poco sobre el blog, sobre su actividad a lo largo de este pasado año y sobre las expectativas de futuro.
Empecemos por lo primero y es que, al igual que en esta misma entrada del pasado cumple-blog, creo que el blog ha venido arrastrando un problema que me prometí solucionar pero que, como véis, no ha terminado de cuajar. Llevo varios años diciendo que quería darle aires nuevos al blog, hacer más variedad de entradas, transformar esas ideas que me venían de vez en cuando sobre tipos de entrada en algo más que ideas (porque yo soy muy de pensar las cosas pero luego no hacerlas). Y me apena un poco releer posts antiguos sobre propósitos para el blog y ver que es algo que sigue sin cambiar, en parte por pereza, en parte por desmotivación (de pensar que nadie va a terminar leyéndolas) y también, aunque sólo en determinadas etapas, por falta de tiempo.
Me gustaría recuperar ese propósito una vez más e intentar llevarlo a cabo pero espero que no penséis que lo digo por decir o que voy con la idea de que no va a ser posible porque de verdad que no es así. La intención está y ojalá encuentre las ganas para ponerme a ello porque, pese a todo, este espacio sigue significando mucho para mí y aún no estoy preparada para dejarlo marchar.
He de decir que este año sí que he cumplido uno de mis objetivos y quizá sea negativo para l@s que me leéis porque es en gran parte culpable de la baja actividad y de la poca variedad de entradas pero para mí ha supuesto todo un logro: dejar de ver el blog como una obligación. Es algo que también me proponía todos los años pero no terminaba de hacerse realidad porque siempre tenía en mente los días que debía publicar y me imponía más de lo necesario hacerlo cuando es un hobby y en muchos posts se nota la desgana y que lo hacía "porque tocaba". Este año por fin he conseguido dejar ese mal hábito y, si no me apetecía, no me forzaba a publicar. Este año he recurrido más a las "triples reseñas", en las que conseguía sintetizar mejor mi opinión y a la vez no sobrecargarme con 675876876 reseñas pendientes.
Como he dicho, sé que es algo que ha mermado la actividad de este espacio pero ha sido muy positivo para mí porque siento que, por primera vez, vuelvo a publicar con ganas y mentiría si interiormente no sigo teniendo presente la voluntad de publicar al menos una vez por semana, pero no me obligo a ello y si veo que no estoy disfrutando lo dejo para otro día.
En esta etapa de mi vida creo que es lo que necesitaba porque, al igual que el anterior, ha sido un año lleno de cosas nuevas y a veces estresantes para mí por lo que el blog cumplía su función de desconexión y no se convertía en una carga en momentos en los que no tenía tiempo para él. Creo que por aquí aún no lo había mencionado pero éste es mi primer año post-universidad y, si habéis pasado por esto, sabréis la incertidumbre que se vive. Empecé el curso sin saber qué iba a ser de mí en un futuro y me apunté a dos cursos de idiomas (alemán y japonés) y un ciclo de cine porque no me gusta estar desocupada. Me costó adaptarme pero al final todo salió bien y he aprendido muchísimo, especialmente del mundo del cine que ya es menos desconocido para mí de lo que era al acabar la carrera. He participado en varios rodajes (en cosas más amateur, entendámonos) y durante esas semanas muchas veces no tenía tiempo para nada, mucho menos para el blog, pero ahí precisamente es donde notaba que me había liberado de exigírmelo como una obligación porque lo primero que pensaba era "Ya lo haré cuando tenga ganas". Ahora mismo (y con esto termino de daros la brasa con mi vida privada) estoy con el montaje de mi primer corto como directora y no puedo estar más feliz porque siento que mi esfuerzo de este año ha dado resultados.
Volviendo al blog, otro tema que quería destacar y que en este caso es bastante menos positivo que todo lo que acabo de soltar, son los comentarios. Leyendo mis balances blogueriles anteriores sí que a veces me doy un poco de lástima a mí misma porque parece que no paro de lloriquear por la falta de comentarios pero, con sinceridad, es algo que he llevado peor este año. Pensaba que, una vez aceptado que Blogger está de capa caída y que ni de broma era posible llegar a los niveles de feedback de "los buenos años de la blogosfera", llevaba mejor esto y hasta hace un tiempo era así. Creo que era porque, a pesar de que las entradas recibieran 1 o 2 comentarios, siempre había ese mínimo mientras que los últimos meses por estos lares he estado semanas y semanas con 0 comentarios. Eso no va a hacer que deje de publicar porque, como he dicho antes, el blog también es para mí pero no puedo evitar ponerme triste cuando le dedico tanto tiempo a hacer algunas entradas y me queda la sensación de estar hablando con la pared. En fin, no se trata de ningún reproche pero tampoco puedo ignorar que es algo que me afecta.
Con respecto al canal, creo que se ha mantenido muy en la línea de su actividad del año pasado. No es que haya tenido un salto de variedad importante pero yo me siento satisfecha con haber conseguido mantener cierta periodicidad al subir los videos y no imponerme tampoco hacerlos. Sin duda, el cambio a mejor ha sido gracias a la nueva cámara y hemos superado los 100 seguidores así que poco me queda por añadir.
Terminando, porque ya me he desahogado suficiente, queda hablar de vosotr@s, esas personas que estáis al otro lado (algunas desde hace muuuucho) y que de vez en cuando decidís dejaros caer por aquí y que habéis aguantado todas las irregularidades que ha sufrido este escondite. Os doy las gracias por ese tiempo que le dedicáis a leer mis chorradas y, me repito, seguiré esforzándome por darle aires nuevos a este sitio mientras aún me queden ganas para seguir.
Me despido por hoy y os invito a dejarme abajo vuestra experiencia en Blogger (porque sé que somos muchas las personas que estamos sufriendo esta crisis blogueril). O si queréis hacer alguna reflexión o sugerencia... ¡soy toda oídos! :D